Me gustaría conocer historias de cuartos desordenados, gustando aquellas de tipo comparativo (
Mi cuarto estaba tan desordenado que...) o de tipo alegórico (por ejemplo
la de Enrique Lihn), o descripciones perequianas minuciosas (
...una mesa sobre la que había tres paquetes de Camel vacíos, uno de Lucky Strike, un bic naranja con la tapa mordida, un calcetín, un espejo chino...) o lo que a uno le salga del cerebro al meter la mano en busca de algo.
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