Fue gracias al poeta chileno, nacido en 1921, que a Edwards se le ocurrió contar esta historia. "Enrique alquilaba una habitación en una vieja mansión en la que pululaban pintores, poetas y filósofos. Lihn acumulaba libros, revistas y todo tipo de objetos extraños. Un día estaba tan llena que tuvo que salir por la ventana. Decidió entonces tirar la llave y no regresar nunca más".
Me parece lo más maravilloso con que me he topado últimamente.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente.