jueves, 5 de junio de 2008

Cosas maravillosas suceden continuamente

Leo en El País lo siguiente:

Fue gracias al poeta chileno, nacido en 1921, que a Edwards se le ocurrió contar esta historia. "Enrique alquilaba una habitación en una vieja mansión en la que pululaban pintores, poetas y filósofos. Lihn acumulaba libros, revistas y todo tipo de objetos extraños. Un día estaba tan llena que tuvo que salir por la ventana. Decidió entonces tirar la llave y no regresar nunca más".

Me parece lo más maravilloso con que me he topado últimamente.



Enrique Lihn trabajando al aire libre después de tirar las llaves.

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