Todo arte es verdaderamente inútil, acababa el prefacio de Dorian Gray en la traducción que yo leí. ¿Verdaderamente?
Qué extraña elección la de ese adverbio. Verdaderamente. Es como decir por muchas vueltas que le he dado, o si uno quiere ser sincero, o en honor a la verdad, pero siempre como si lo dijera alguien que ya ha acariciado una teoría y su contraria. No sé si hay teorías que se despliegan entre los extremos. Si no son extremas, no son teorías, son "amoldarse a lo que hay", y son "con estos bueyes hay que arar".
Esa es la frase, todo arte es verdaderamente inútil, que me ha venido a la mente mientras me desplazaba por la calle hace un rato. Como hace mucho calor, cualquier trayecto se ve modificado por lo menos en una característica, que es la de que se tarda en recorrer un cierto porcentaje más de tiempo. Un veinte por ciento más, por ejemplo, que en el mes de abril, por ejemplo. Además, el terrible calorazo hace que lo que nos circunda sea irreal, y a la vez nos saca de forma tan eficiente de la concatenación de nuestras circunstancias que uno está como nuevo y lavado -¡en el apogeo de su sudoración!-, ay rescatado de su plasta persona, entonces yo me imagino que camino por unas colinas y al fondo se levanta un templo griego como sostenido por las frenéticas chicharras, y de lo más material del mundo, de tanto como el calorón nos restriega en el corporal rostro nuestra naturaleza corporal, emana una chicharra sufí que es la chicharra del silencio.
Es, claro, el cuerpo el que nos lleva por las calles, y el pensamiento lo he notado más marmóreo, y el cuerpo sufre el calor y por eso produce frases y no pensamiento como vuelo de fugaz mariposa.
I cilindri del calore:
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Madre mía, qué grande, parece una peli de serie omega protagonizada por un injerto: como si Franco Battiato le hubiera robado la peluca (y una chaqueta) a Bob Dylan.
ResponderEliminarDe lo que no se puede hablar es mejor callarse, así que de lo de ver en Madrid templos griegos sostenidos por cigarras no digo nada (aunque reconozco que envidio la visión).
Mola, sí, la chaquetilla que le ha pasado Bob Dylan.
ResponderEliminarAh, es fácil ver templos griegos cuando se cruza Antón Martín a las cuatro y media de la tarde de un domingo de agosto. Y eso que no he querido mirar Atocha abajo.
Quien dice "agosto" dice "julio".
ResponderEliminar¡Está cayendo fuego!
ResponderEliminaroso ni mulo voluminoso
"Oso ni mulo voluminoso"
ResponderEliminar¿Qué animal es? Desde luego, no puede ser una lagartija. Otra pista, por favor, antes de que nos derrita el fuego.
Siempre me ha interesado el fenómeno paranormal de la combustión espontánea.
ResponderEliminarasar brasa
O sea, el animal era un camaleón...
ResponderEliminarQué molón, está loco de asar.