martes, 13 de febrero de 2018

Cama de cisnes

Hace un par de años una amiga diseñadora me pidió que le hablase, para un trabajo que estaba haciendo, de un mueble u objeto de mi pasado con el que tuviese una relación emocional. Pensé en la cama de mis abuelos maternos. Acabo de encontrar lo que le mandé, es esto:

Pienso en la cama de mis abuelos.
Era una cama de matrimonio de madera oscura, no sé si era de ébano pero supongo que no. Era bastante alta pero no muy ancha, parecía una barcaza. El cabecero hacía como una ondulación muy alta, quizá de un metro. Los pies de la cama eran sinuosos también, y representaban dos cabezas de cisne, con los ojos de marfil. Ahora que lo pienso, parecían más delfines que cisnes, por la forma del pico, y porque el pico era del mismo material que el resto de la cabeza, pero estoy casi segura de que el ebanista quiso representar cisnes, me parece que va más con la época en la que se debió de hacer la cama.

Un plan que me encantaba de pequeña era que mis abuelos me invitasen a dormir a su cuarto. Con los almohadones del sofá montaban un colchón en el suelo, entre el lado de mi abuela y el armario, y me preparaban ahí una camita, y me encantaba. Era algo entre acogedor (estar durmiendo con tus abuelos) y fantasioso (dormir en el suelo, en una cama improvisada, fabricada a partir de elementos que en realidad se usan para otra cosa). La mezcla de lo acogedor con lo fantasioso la veo ahora como un ideal.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente.