Acabo de ver La iluminación, Iluminacja,
la peli con la que Krzysztof Zanussi ganó el Leopardo de Oro en el Locarno de
1973. Toda la película, que me ha encantado, está atravesada por el título. Esa
iluminación que el personaje principal busca, sin saberlo o no, o encontrará al
final. Lo cierto es que no hay un momento de éxtasis diferenciado de los demás,
y quizá esa sea la iluminación, el por fin acceder a los carriles por los que
circula la vida, o el por fin darte cuenta de que ya ibas por ellos. Aunque sí
hay momentos que avisan de que la luz ronda, que son los planos recurrentes de
pájaros volando, a veces uno sólo o bien en bandada, ahí se comprende un orden
indiscutible.
Luego
he visto que el actor principal, Stanislaw Latallo, que he encontrado muy guapo
y del que me gusta que su gesto es siempre de sonrisa contenida, aun cuando
está llevándose una decepción o está en una situación tensa, como cuando su
antigua novia le echa los brazos al cuello y él se zafa, murió muy joven (29)
en el Himalaya, que es un lugar bastante particular. ¿Buscaba la iluminación? Dice la página donde lo he
encontrado que tuvo un accidente de alpinismo. En la película también sale
escalando, y también he visto que el niño que hace de su hijo es su hijo de
verdad. El hijo se llama Marcin y más tarde se hizo director de cine. He visto
una película corta en la que su abuela habla de una amiga suya, Zuzanna
Ginczanka. Cuando llegaron los nazis a Polonia, Zuzanna no podía ni salir de
casa, cuenta la abuela del hijo de Latallo, por el aspecto inconfundible de
judía que tenía. Y añade que ella misma no lo tenía tanto, que no tenía ese
"Asian longing" (en los subtítulos en inglés). Esa idea del anhelo
oriental en la mirada no la había oído nunca, y me ha gustado e intrigado.
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