miércoles, 30 de diciembre de 2009

Arrebatao

10 comentarios:

  1. Realmente fue una película que nos impresionó mucho a todos, e hizo de Will More el rey de El Sol durante mucho tiempo.
    Una lástima.

    Hay otro amigo genial de la época, del que no sé nada, pero que seguro que está haciendo algo bueno: Adolfo Arrieta.

    ResponderEliminar
  2. Acabo de ofrecer a Charlie (que es quien me ha comunicado el deceso) y a Dildo recuperar la tradición shadowliner de los packs colectivos (como ya hicimos con Dalí, Battiato, Tarantino...). ¿Te apuntas? Plazo: hasta principios de febrero.

    ResponderEliminar
  3. Y a mí que Will More (Guillermo Moreno?) siempre me ha recordado a Ian McCulloch. ¿Qué ha sido de él? Algo se de las andanzas sin salir de casa de Zulueta, pero no de WM.

    ResponderEliminar
  4. Que video más bonito, etiquetas: lo otro y quieres estarte quieta?

    ResponderEliminar
  5. Jacobo, a Adolfo yo lo conocí hace poco, precisamente. Le van a hacer una retropectiva en La Casa Encendida este año, creo. Y enlazando con el comentario de El Zurdo, hizo una peli sobre cócteles que han editado en Italia en un dvd de Franco Battiato.

    Zurdo, sí que me apunto, esta vez, como es el año veinte diez, lo haré a tiempo.

    Feliz año a todos.

    ResponderEliminar
  6. Sí, Guillermo Moreno o Voluntad Más. No sé qué ha sido de él.

    ResponderEliminar
  7. Adolpho estrenó hace unos años su último e intersantísimo largo: "Vacanza Permanente". Curiosamente la premiere fue en en cine del Círculo de Bellas Artes, en las mismas fechas en que programamos "Arrebato" con entrada gratuíta, en plenos fastos de la Movida. Fue fascinante pues era la última copia arrebatada sin estrenar que quedaba en los archivos de la Filmoteca.
    Hace año y medio le dedicaron una retrospectiva a Arrieta en La Enana Marrón; él comentó cada película y nos desveló muchos y jugosos secretos sobre los rodajes... Está muy bien y vive a caballo entre París y Madrid.

    ResponderEliminar
  8. Suena a título de película de Adolfo Aristarain con Luppi rezongando por la pampa y José Sacristán metiendo las narices como cuota de la madre patria. Y lo digo con ironía relativa, porque Aristarain, con Torre Nilsson y (en su momento: ahora me satura un poco) Fernando Solanas, es de los escasos directores argentinos que disfruto y respeto. Hay otro nombre, Juan José Campanella, que cuando rueda en USA (EL NIÑO QUE GRITO PUTA, o algunos de los mejores episodios de HOUSE), me hace levitar pero, cuando vuelve a su tierra (EL HIJO DE LA NOVIA) saca al sudacófobo que ruge en mi interior.

    ResponderEliminar

Comente.