sábado, 19 de febrero de 2011

Detrás de la puerta estás tú (ángel o demonio qué importa)

Hay un cuento de Somerset Maugham que transcurre en un lugar de veraneo de la Costa Azul, pues Niza o así, y son una pareja de malabaristas o a lo que caiga, as seen through the eyes of an English compatriot, un compatriota inglés, como todos los
compatriotas
. Esto da igual y es para rellenar. El asunto, cuando avanza, explica que la chica de la pareja se asusta entre número y número. Creo que hacen un número de lanzamiento de cuchillos, aunque mientras venía por la calle pensando en todos los asombrosos símiles del mundo me venía mejor que hiciesen un número de rascacielos y funambulismo, pero para eso no haber salido de América a comer ostras en Francia. Ella se asusta y ya no quiere actuar. Entonces veo, me viene a la no tan perdida mente, que son novios y ella ya no se fía y cree que la otra mitad le va a clavar el cuchillo, y le entra un o EL ataque de nervios y no es que se niegue, es que negarse en Niza es beberse veintiocho pernods, y luego afirmar sísísí como en Gibraltar, pero más bien pensaba en la funambulista que cruza un vacío sin fe ninguna en poder aguantarlo y sólo si no piensa en que depende de la mirada de los demás podra cruzarlo sin caer. Todo este fraserío es una metáfora del dinero.

2 comentarios:

  1. pedazo de lío.
    La próxima vez que vea un espectáculo de funambulismo miraré con disimulo para que todo salga bien.
    ¿Metáfora del dinero?
    ¿Se refiere al vil metal?

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  2. Al parecer, Manuel Garcia Morente en la conferencia inagural de la Facultad de Filosofía y Letras de la Ciudad Universitaria de Madrid, se dirigió a los estudiantes recordándoles que la pobreza es el destino que los humanistas deben aceptar con serenidad porque forma parte de una vocación antimaterialista.

    alfa

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