Al ducharme hace unos días me vino a la mente el lema dicotómico
ahorra o aguanta
y fue porque todos los botes de gel que había en la bañera estaban vacíos, y estamos usando una pastilla de jabón. En momentos de escasez uno estira las cosas y les da más de un uso. Entendí, con el jabón en la mano, que a menos que uno sea un esteta y se dedique al despilfarro más rutilante, hay dos maneras de atravesar los rácanos corredores de la crisis, y así hay quien ahorra y hay quien aguanta.
Ahorrar sería comprar geles más baratos o utilizar menos para enjabonarse. Aguantar es utilizar la misma pastilla para lavar los platos y -se las manos.
Ahorrar es reorganizarse. Aguantar es hacer como si nada.
Creo que la relación que hay entre las dos actitudes se entiende muy bien en un fragmento del diario de Ana Frank, donde explica que su madre, para soportar su espantosa situación (o quizá es algo que la niña Ana recuerda que su madre ha hecho siempre), cuando quiere olvidar las propias penurias, se fija en los demás y se dice "por lo menos yo no estoy como ellos". Sin embargo la niña no se molesta en llevar la cuenta del monedero ajeno y propicia su acomodo en este mundo buscando la belleza de su propia circunstancia. Eso es aguantar.
Yo soy más propensa al aguante que al ahorro; no en vano mi madre nos recordaba siempre el proverbio de Confucio:
El ahorro es la falta de fe en la Providencia.
Oigamos cómo lo canta Jonathan Richman:
Mirad los lirios del campo, ni trabajan ni tejen, pero ni siquiera Salomón (en toda su magnificencia) se vistió una sola vez como ellos.
lunes, 25 de mayo de 2009
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No puedo dejar de comentar la cantidad de sílabas "pro" que me han salido en este post:
ResponderEliminar"...propias penurias, se fija en los demás y se dice "por lo menos yo no estoy como ellos". Sin embargo la niña no se molesta en llevar la cuenta del monedero ajeno y propicia su acomodo en este mundo buscando la belleza de su propia circunstancia. Eso es aguantar.
Yo soy más propensa al aguante que al ahorro; no en vano mi madre nos recordaba siempre el proverbio de Confucio:
El ahorro es la falta de fe en la Providencia..."
¡Ojalá el proverbio fuese de Propercio!
Qué enorme suerte la de tener una madre capaz de dar tan sabios consejos!
ResponderEliminarEs que debe de ser ud de la estirpe de Prometeo (puedo prometer y prometeo
ResponderEliminarque esta noche Odiseo).
El mito de Prometeo es un buen texto/tejido para este gran tema que es "como hay la crisis".
Encargado de repartir entre todos los seres vivos las cualidades y virtudes (las prestaciones de hogaño), el poco previsor (o provisor) Epimeteo gasta todas al principio por lo que, cuando le llega el turno a los humanos, estos quedan desprovistos de la fuerza de los fuertes, la velocidad de los rápidos y las garras de las fieras.
Una vez que la crisis, como la guerra, ha sido declarada ("declaro la crisis a...") entra en acción, -no sabemos si por ser su hermano o por ser un poco metomentodo-, Prometeo, quien ni ahorra ni aguanta, sino que sube al mismísimo Olimpo a robarle a Zeus lo que le falta a los hombres para poder sobrevivir: el fuego. Y para que su regalo a la humanidad no sea tan mocho, lo acompaña de dos complementos: la técnica necesaria para saber utilizarlo y el sentido de la justicia para poder convivir.
Todo un prohombre.
Ésta es parte de la versión que cuenta Platón en el Protágoras.
El final de la de Esquilo es, como era de esperar, (más) trágica: Prometeo, por listillo y osado, es encadenado a un piedra y un águila viene todos los días a comerle el hígado, que continuamente se reproduce para que la tortura prosiga.
Probabilmente per la propizia prontezza al proverbio, tua madre propininava problemi alla prole che procastinandoli progrediva.
ResponderEliminar"Al ducharme hace unos días..."
ResponderEliminar??? ¿Tan mal está la cosa?
Y como ya sabemos que los clásicos no son sólo griegos, sino también de Euskeidi:
ResponderEliminar"El ahorro es la virtud
y tu hucha es un cerdito
y tu hucha es como tú
y no digo nada más"
LPR
Me alivia saber que confucio opinaba así... porque a mí la crisis me ha vuelto más despilfarradora que nunca y en estos momentos no puedo dejar de pensar en ir a la terraza del Hotel Neri para degustar el menú "Caviar & Champagne"...
ResponderEliminarNada de prosaísmo en su no sólo prometedor sino también cumplido comentario, querido Fepro.
ResponderEliminar¡Probe Prometeo!
Costanzo, con el nombre que gasta ha de saber usted mucho de cómo se forma un carácter, así que admito su conjetura.
ResponderEliminarEs verdad, Hugo, que es mucha suerte. No olviden los suertudos beneficiarse de su característica.
ResponderEliminarJ, es que en los días más recientes no me han venido a la mente nuevos axiomas.
ResponderEliminarPero confesaré que para ahorrar suelo ducharme sólo la mitad del cuerpo. La derecha los días pares y la izquierda los impares.
¡Entonces, Carviargirl, es que es usted una verdadera amante de la filosofía oriental!
ResponderEliminaren cuanto usted me diga su dirección recibirá en su domicilio un magnífico lote de todo tipo de geles olorosos
ResponderEliminarGracias mil, querido anónimo. Cuando me lleguen sabré quién es usted, porque el remite vendrá sin firmar.
ResponderEliminarSu madre de usted no se apellidará Rothschild...
ResponderEliminarPodrìa ser ùtil,en estos momentos de crisis, seguir los consejos de un cierto Saserna (Siglo I a.C.):
ResponderEliminar"Prendere una mela ranetta, farla bollire finchè si riduce a metà. A questo punto strofinarla contro la parte del corpo interessata; si otterrà una pelle liscia e chiara"
Sí, sí, mi madre se apellida Rothschild, y mi nombre completo es
ResponderEliminarEspecies de Despieces Rothschild.
A ese nombre pueden dirigir los paquetes de geles que me envíen.
Gracias.
Hola, Pilar, muchas gracias por tu consejo de belleza. Cuando se tiene un poco de hambre y una manzana, quizá sea más eficaz utilizarla para ponerse mona. Lo de comérsela podría ser pan para hoy y hambre para mañana.
ResponderEliminar¡Qué especie tan afortunada!
ResponderEliminarLa de los lirios, ¿no?
ResponderEliminarEs un honor hacer el comentario 21. A propósito de lirios, la peli de la que el link revela un breve tramo, es Broken Blossoms, de 1919, y muestra lo desafortunada que pueda llegar a ser esta delicada especie.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=06m6aqHwUiw
Me ha encantado el post, Especies. Pero me gustaría saber, ¿qué hace usted si lo que falta es la pasta de dientes?, ¿volveremos al bicarbonato?
ResponderEliminarme encanta el post! y si me dan a elegir escojo aguantar a ahorrar!
ResponderEliminarYotesaké, evidentemente, no lavarnos los dientes.
ResponderEliminarMaría, creo que haces muy bien. Dejemos que el virus del despilfarro entre en nuestros corazones.
ResponderEliminarNo, no, no. De ninguna manera. Cuando no he tenido pata de dientes lo mejor es jabón lagarto. Es verdad que amarga un poco y pasa como con la poesía "... la verdad quiero echarla de la boca"
ResponderEliminar"No, no, no. De ninguna manera. Cuando no he tenido pata de dientes lo mejor es jabón lagarto. Es verdad que amarga un poco y pasa como con la poesía <<... la verdad quiero echarla de la boca>>"
ResponderEliminarUsted, careciendo de nombre, merece nombre de santa, pues denota un temperamento austero y dispuesto a la mortificación el lavarse los dientes con lagarto.
¡Qué sabia tu madre! ¡si señora! El Cristo decía que no nos preocupáramos por el día de mañana: "A cada día con su mal le basta". Nada menos cristiano que un banco o una compañía de seguros. ¡Que ahorren ellos!
ResponderEliminarYo siempre he preferido el palillo al hilo dental. Y un palillo debe usarse más de una vez; tener su sitio en el lavabo junto al cepillo. Sugiero, para iluminar nuestras noches, fabricar velas con cera de oreja. Cada mañana guardar un poquito en un frasco. Los días pares de la derecha y los impares de la izquierda. Y seguir haciéndolo después de la crisis.
Muy bonitas y necesarias tus últimas publicaciones. Saludos y suertes.
Félix, muchas gracias por tus palabras, y sobre todo por tu sugerencia, que habremos de aprovechar en la escasez. ¡Cuando nos corten la luz cuatro horas al día utilizaremos velas de cera pura de oreja!
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