Para conseguir el desplazamiento de los posts y así quitarle de la altura de la cabeza la palabra, de repente y por comparación, demasiado brutal e intestina del título del post anterior al delicado ser que fue Annemarie Schwarzenbach, cuya foto podemos ver a la derecha de estas líneas (a la derecha si las estamos leyendo, a la izquierda si somos estas mismas líneas), publico este post en el que reproduzco el penúltimo párrafo de su artículo Tres veces en el Hindu Kush, publicado en diciembre de 1939:
En el magnífico y cambiante cuadro del Hindu Kush, me falta el verdor fresco, la brisa suave, el conmovedor canto de la primavera. Pero uno no decide sus sueños, y no oso volverme para mirar las cumbres nevadas que se hunden cuando doblo hacia la llanura, pues no me está dado decidir el momento del saludo y de la despedida y trazar la frontera entre realidad y visión.
Y una canción para Annemarie:
jueves, 10 de septiembre de 2009
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No sé quién es esta señora ni la señora del Tubo (tendrás que iniciarme en ambas) pero me encanta tu paréntesis situacional (qué envidia desde mi prisma zurdo que todo lo trastoca y equivoca en estos temas espaciales de izquierdas y derechas) y me resulta muy estética la sintonía de esta nueva entrada con tu también recién estrenado avatar vandervogel.
ResponderEliminarCuanta santidad!
ResponderEliminarCuánta locura!
Qué desperdicio tan generoso!
¿Seremos espermatozoides en en el plástico de un condón? ¿Entran los condones dentro de la Guerra al Plástico? ¿Moriremos pronto? ¿Desearemos escribir de nuevo? ¿O nos bastará con pelear como bestias?
¡Qué pocas herramientas las de estos chicos y chicas de tanta valía como escasez de títulos y victorias!
¡Qué nostalgia!
¡Qué pena!
No deseo escuchar esa música esta tarde
Ciao, ragazzi.
ResponderEliminarNo me choca que no te apetezca escuchar ahora esa música; no es para todo el rato. ¿Quieres decir que, en concreto y por ejemplo, Annemarie Schwarzenbach no contaba con suficientes herramientas?
Esta es Annemarie, que era de Suiza, el país del que dijo Harry Lime que en quinientos años de paz sólo había producido el reloj de cuco.
Yo no quiero pelear como bestias...
ResponderEliminarLa que canta es Lotte Lehmann, y la he puesto a ella porque la primera vez que oí el Winterreise de Schubert fue de sus labios, o de sus cuerdas vocales (ya aparecen aquí otra vez los mondongos).
ResponderEliminarhttp://www.spartacus.schoolnet.co.uk/FWWmalloryR.htm
ResponderEliminarOye, qué enlazazo todo ramificado a su vez, muchas gracias.
ResponderEliminarTardaré un poco en leérmelo.
La foto en primer plano de AS que colgaste en el otro hilo me recuerda a alguien pero no consigo recordar... Lo tengo en la punta de las meninges.
ResponderEliminarAS, que abreviatura más apropiada ahora que lo pienso (por aquello de Asgard). Esto de escribir con el piloto automático mola mazo. Ya, lo admito, esta última expresión rompe mucho el clima rubicundo y walhaliano.
¿Pero por qué lo has puesto, J? ¿Porque en la foto sale una montaña, como el Everest?
ResponderEliminar¿Tiene algo que ver con la chica de la que hablamos?
Bueno, para escalar creo que hace falta un mazo, así que no está tan fuera de lugar.
ResponderEliminarA ver si averiguas a quién se parece. A mí también me recuerda a alguien, pero tampoco sé a quién.
Meninges, zarajos, cuerdas vocales... no se puede escapar de la imposición del cuerpazo, ay.
Pero meninge suena más helénico. Zarajo suena más a OFICIOS PARA EL RECUERDO.
ResponderEliminar¿Ofidios para el recuerdo, ha dicho?
ResponderEliminarLo dicho (ya no sé dónde), unos cadáveres de cinco estrellas.
ResponderEliminarQuerrás o querrás, pero es lo que haces: luchar como una bestia. No tengas nada en contra de las bestias, mujer, que son puras.
ResponderEliminarNo quería decir que la tal Anne Marie careciera de herramientas; no conozco a la señora en cuestión. Yo es que soy más de presente y de futuro.
Me refería a nosotros.
Desde luego a mí!!!
Y a herramientas técnicas, que de las naturales vamos bien.
No, porque tiene que ver con las alturas del espíritu. Y no con las estúpidas frivolidades de los vandervogelianos y demás carnaza.
ResponderEliminar"Uno no decide sus sueños", qué grande (o qué alta, tan alta que da vértigo).
ResponderEliminarPor esa Lotte me he acordado de ésta otra Lotte de mis/sus tiempos. Como decía esa canción: "Si te esfuerzas puedes desaparecer".
Si Schubert compuso en el último año de su vida algo titulado "Viaje de invierno" y la letra habla de la corneja que sobrevuela en círculos la cabeza del caminante y la última palabra es tumba (Grabe), ¿es porque sabía que se iba a morir o estaba invocando a la muerte? En cualquier caso, estaba grave - Grabe.
ResponderEliminarDe un devoto de los vandervogel y de EJ, pero no de la carnaza, pues prefiero el solomillo. Y siguiendo el consejo límbico de no dejarse insultar:
ResponderEliminarhttp://zurdman.blogspot.com/
2009/01/visiones-apocalipticas-6.html
Por cierto, recomiendo para saber cuánto les molaba a los padres fundadores del estado de Israel la carnaza estos links incluidos dentro de la entrada anterior:
http://www.marxists.de/middleast/
brenner/index.htm
http://www.marxists.de/middleast/
ironwall/index.htm
Y, finalmente, aquí mi opinión directa sobre la "carnaza":
http://zurdman.blogspot.com/2009/04
/visiones-apocalipticas-10.html
Limbo, no tengo nada en contra de las bestias, y supongo que serán purads, pero por otro lado no tienen otro remedio.
ResponderEliminarFedro, no recordaba la serie esa de la niña mágica Lotte. De hecho he tardado un poco en reconocerla. Me encanta, aunque yo creo que no la vi mucho. Había muchas series europeas para niños: recuerdo también una que se llamaba Ravioli y era de unos niños ¡a los que sus padres les dejaban solos! y se gastaban todo el dinero para comer en latas de ravioli, que les encantaban, pero claro, acababan harto. Jugaban al hockey, creo.
ResponderEliminarGrave-grabe Schubert estaba, yes.
ResponderEliminarClaro, por eso su productor le dijo: "grabe, grabe, que no tenemos mucho tiempo", y lo grabaron en un tiempo record
ResponderEliminarOh, sí! ¡Todo tiene otro remedio o ningúno lo tendríamos!
ResponderEliminarpd: Esas bestias hermosas que moran en nuestro interior, y esas otras que lo hacen en el campo. Espirales bestias, de colmillos y corazón y genitales y estrellas y sombreros de copa y asesinos y corderos y putas y amas de casa y esbirros y crueles y perritas fenomenales que te muerden el dedo, en el bonito laberinto desenvolviéndose... ¿Para qué seguir? Prefiero un golpe, un directo a la naríz, seco. Un estallido. Una muerte. Una mierda. Yo y las bestias que lo admiten hasta el final de los tiempos. Revestidas de gloria, y con remedio.
Me dijo una vez cierto mendigo: "yo también he estado cerca del Cielo. En las mismas puertas del Cielo estuve; pero soy un poco rebelde y me di la vuelta."
Viva el boxeo, me cago en Dios!
Y hoy sí que me apetece escuchar esa maravillosa música; ¡pero hoy no se puede! Hay mucho ruido en casa. Tsé.
ResponderEliminarY este link de propina a los anteriores de mi anterior entrada:
ResponderEliminarhttp://zurdman.blogspot.com/
2009/01/visiones-apocalipticas-6-apndice.html
Y no voy a entrar en digresiones chungas (y menos en blog ajeno) sobre algo de lo que ya he dicho lo que tenía que decir (y cada día me cansan más las redundancias).
Me parece perfecto que Israel haga lo que hace desde su prisma y circunstancia, como me parecía igualmente perfecto lo que pudiesen hacer los rhodesianos seguidores de Ian Smith, los afrikaners partidarios del apartheid, los pied noirs poco dispuestos a largarse de Argelia o los unionistas del Ulster. Lo que me jode un poquitín es que las razones de todos estos valgan menos que las del autoproclamado Pueblo Elegido, en base a los sufrimientos de mucha gente en los lager que, en su mayor parte, no tenían el menor deseo de pisar Palestina ni de participar en la construcción de la por entonces minoritaria obsesión sionista. Como tampoco hoy por hoy parece que los judios residentes en NYC o en Los Angeles pierdan el pompis por irse permanentemente a Israel (lo mismo unos días de turismo gay a Tel Aviv, eso sí).
Aquí dejo un link a varios artículos donde se profundiza en torno a los movimientos de juventud alemanes de los años 20 y sus diferencias con la "carnaza" parda:
ResponderEliminarhttp://www.geocities.com/
CapitolHill/6890/ale.htm
Al ver a Schubert tan grave, el chupasangre de su productor le apremió,: "¡Grabe, grabe!" y el Winterreise se grabó en tiempo record.
ResponderEliminar(Los domingos forjan el carácter)
¡Qué temazo!
ResponderEliminarqué temazo!!!
ResponderEliminarQué "macabre" el nuevo avatar. Contraste brutal con el anterior. ¿Alguna especie de guiño a tu reciente pochez?
ResponderEliminarSu cuadro de hoy sí que es "violín y sepulcro"
ResponderEliminarEs un autorretrato de Arnold Böcklin, lo he puesto porque me gustan mucho el cuadro, el pintor y su pintura en general, no había pensado en que he estado enferma.
ResponderEliminarEs el responsable de estos famosos cuadros que seguro conocéis.
ResponderEliminarQué sincronicidad... Este pintor era uno de los favoritos de EJ. Le dedicó unas páginas no recuerdo dónde (tengo que buscarlo).
ResponderEliminarError. Era este pintor y escritor quien obsesionaba a EJ.
ResponderEliminaraquí
Hombre, si morir implica viajar en barca sobre el mar y llegar a una isla con cipreses donde no te moleste nadie, la cosa mejora
ResponderEliminarYa que enlaza ud a Annemarie con la web de la librería Pasajes, le ruego acepte, por fin, su propio enlace a la misma.
ResponderEliminar¡Pero bueno! Pues compren mi libro, sin esfuerzo pero con motivo.
ResponderEliminarAh, Kubin. Tampoco lo tengo muy controlado, pero esa página está bien para hacerse una idea.
ResponderEliminarnúmero 281 - MICHI
ResponderEliminarEh, hola.
ResponderEliminarAviso que después de mi curro de camarero, al que sucedió el de mudancero toda esta semana, desde hoy viernes y hasta el domingo trabajo de barman en el Anticafé.
Salud y salados, que sientan muy bien para quitar la gusa.
Qué currículo, el de esta semana...
ResponderEliminarHabrá que asomarse a comprobar qué hay de cierto en lo que anuncias...
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