jueves, 14 de agosto de 2008
Seguí a Descartes, pero ahora prefiero a Séneca
Oíd, oh, Sorapi, vivo sola y rara, ¡oh, Método!: odo, temo arar y a los ovivíparos odio.
Quejumbroso palíndromo el de hoy, en el que una mujer acude no sé si a una instancia superior, a un igual con autoridad moral o a un simple pañuelo de lágrimas en forma de hembra. Porque Sorapi puede ser:
a) Sorapis: una deidad egipcia.
b) Sor Api: una madre abadesa.
c) Sorapi: o sea, Soraya Pilar, una amiga o conocida de la que habla.
Me inclino más bien por los casos a) o b), porque a una tía a la que llamamos por su diminutivo no nos dirigimos en plural, normalmente. Claro que si la correcta es la opción a), entonces la que habla es andaluza y no pronuncia las eses, cosa que puede ser porque Séneca era cordobés.
Adelante. Esta mujer dice que se ha convertido en una especie de ermitaña, y en su alusión al "Método" entrevemos una aplicación literal de la obra de Descartes en los actos de su vida, quizá como el idiota que contaba su propia historia en el libro de Azúa. Y eso la ha conducido a una vida trastocada, que ha acabado por darle asco (odo, como es sabido, es una forma arcaizante de hiedo); una vida en la que no se atreve a plantar y recoger (por una repulsión hacia lo carnal, resultado de un racionalismo exacerbado, aplicado a cosas que no tienen nada que ver). Por último, la confesión terrible: a los ovivíparos odio. De los ovivíparos no sé nada, aparte de que se reproducen, pero unos animales que no están catalogados en los libros de ciencias, que más bien aparecerían en un bestiario barroco, bien pueden simbolizar lo extraño, lo aberrante, lo irracional.
Esperemos que ella, y todos, nos curemos.
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Yo insisto en lo del arenque, señorita. Perdone que que que me involucre en su conversaciín, que además no entiendo, soy muy torpe; pero llevo bastante tardes de vodka y habíamos quedado en que Nayinski se comiera un arenque ahumado. Quedamos en eso cuando salimos todos a bailar con usted, ¿recuerda? Llevábamos el cuchillo debajo de la chaqueta y Julek llegó a enseñarlo y todo, ¿recuerda? ¡Dijimos bestialidades! Yo de palindromos de de de esos no entiendo, de verdad, pero me se uno y me parece que es el más sencillo de todos. Se lo juro! Ahora vuelvo a beber vodka y que Nayinski se coma un arenque ahumado y los demás sepan lo que puede esperarles aquí!!!
ResponderEliminarQue te jodan, Nastka!!! ¡YA ME HE TRAGADO EL ARENQUE! ¡¡Bailemos sin parar!!
ResponderEliminarMe gustáis, chicos. ¡Qué seria de este rincón de Wygonicz sin todos nosotros! ¡¡Pero me gusta más Zuzia y sus anchas caderas!!! ¿Se puede saber de qué diablos habláis?
ResponderEliminarNo me encuentro bien, no demasiado bien.
ResponderEliminar¡MÁS VODKA PARA EL RATA, RÁPIDO!
ResponderEliminarEl palídromo, mi mi mi sencillo palídromo. Se un sencillo palídromo, el más sencillo de todos. ¿Me habéis traído ya el vodka? Dáme, dáme, Nayinski, quita. La botella, quiero la botella
ResponderEliminar¡Termina la botella, Rata! ¡Qué es eso que dices! Bebe y calla, Nastka. Bebe y ve a bailar con Hela "la polca en el bosque"!!!
ResponderEliminarTristísimo y hermoso palíndromo.
ResponderEliminarEspero no sea reflejo de su propia vida. Lo cierto es que casi todos necesitamos cura.
Sabia decisión seguir a Séneca.
Tristísimo y hermoso palíndromo.
ResponderEliminarEspero no sea reflejo de su propia vida. Lo cierto es que casi todos necesitamos cura.
Sabia decisión seguir a Séneca.
Ada, muchas gracias por sus comprensivas palabras. También yo lo espero.
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