Uno sabe lo que va a pasar
Sabe cuando cierra la puerta y baja las escaleras soleadas
que subió horas antes con luz nocturna y necesaria
que la impresión alegre y optimista
que le hace sentir como ajeno el pecho
es producto del sueño insuficiente
O del modesto entusiasmo, propio de un perrillo simpático, que despierta en nosotros que alguien, después de todo, nos escuche –aunque para eso hayamos tenido que decir cosas que no creemos, que nunca hemos pensado
Uno sabe que no presagia nada
esa impresión que se acaba en sí misma
Pero entonces cuando se da cuenta de todo eso por la calle
después de un instante de desaliento
descubre uno en el pecho una alegría de otro color
que es la producida por la certeza repentina
de que este y no otro es el engranaje del mundo
que está hecho sólo para que las ruedas sigan girando
y que a todos los perros les acaricien la cabeza con cariño
al menos una vez
Y que a todos los perros nos hayan acariciado el cogote con cariño
al menos una vez
***
Uno sabe lo que va a pasar
Pero por vergüenza
por terror
o por aburrimiento
o por no ponerse pesado
continúa con la farsa y la saca adelante
y la alimenta y a veces le encuentra una gracia o una función inesperada
y acaba por hacer de ella todo un hombrecito
Uno sabe que es todo una inconsistencia
que la casa en la que anunciamos que vamos a vivir está ya cayéndose
y la fachada del otro lado está toda desmoronada
Pero cuanto más audaz es la trola que contamos
más tranquilos nos sentimos
y más nos da la sensación de que el tener que mentir y disfrazar
nuestra oscura intuición
nos ha acercado a otra cosa
nueva e insospechada
que nunca mencionaremos,
porque al ser consistente en sí
no le sirven de nada nuestros piadosos adornos
***
Uno sabe lo que va a pasar
Pero le da tanta pena que las
cosas tengan siempre
no que torcerse
sino quedarse sin fuelle de repente
como un globo en cuya rutilante superficie habíamos pintado ojos
y al pincharse el trazo
se ha vuelto grueso
y la proporción que despreocupadamente
habíamos aplicado se ha quebrado
que decide, sin pensárselo mucho, que hay que hacer algo por
las situaciones de potencia defectuosa, por los planes que no van a salir, por
las promesas que eran sólo una ilusión, pues ellos por sí mismos
no saben defenderse,
y entonces nos referimos a ellos como a algo
en lo que tenemos puestas grandes expectativas
nos preocupamos en resaltar aquellos de sus atributos
que no dejan espacio para dudar de que la cosa saldrá
hay que dejarlo bien claro para que nos oigan y adquieran confianza
“veo a Nicholas Cage en ese papel,
hará un gran personaje derrotado y glorioso”
y al final se redime de forma paradójica
pues la paradoja es la forma en la que se nos presenta el mundo
y todas las cosas sagradas que pasan en él
han por fuerza de quedar influidas
por
Todas estas palabras aturden a las débiles
acciones que no llegan a nada
y les proporcionan entusiasmo por un momento
Y decir ametralladoramente todas esas palabras, que son una mentira pero nada indigna
nos salva a nosotros de la pena
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Estoy llorando.
ResponderEliminarMe ha resultado emocionante y demasiado triste.
¡Cuídese!
¡Hola!
ResponderEliminarTe recuerdo que todavía hay unas botellas de vino en Barquillo 11, muy útiles para esas mentiras dignas que nos salvan de la pena...
Besos
Pues que venga también el anónimo a Barquillo a dar cuenta del quitapenas ese.
ResponderEliminarpero bueno...que significa esto?
ResponderEliminarayer me perdí la cañita en tu casa no?
Fue culpa de los idiomas...
Susana
Ay...
ResponderEliminarAyayay.
ResponderEliminarSusana, era una partida de dominó, pero como no viniste no pudimos jugar.
ResponderEliminarNuevo ojillo al lobiblog...
ResponderEliminar