Al leer ayer esto, me acordé de esto otro:
La lámpara del cuerpo es el ojo:
si tu ojo está limpio, todo tu cuerpo estará lleno de luz
Quizá tenga también que ver con aquello que dijo Goethe, que el órgano con el que él había comprendido el mundo era el ojo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
"No os inquietéis por el día de mañana,
ResponderEliminarque el mañana traerá su propia inquietud.
A cada día le basta su propio mal."
Mateo, 6, 34
Para mí, el más misterioso es "el que quiera ganar su vida la perderá" (Mateo, 16, 25). Es rimbaudiano.
ResponderEliminarAh, eso debe de ser como lo que dice siempre mi abuelo, que es muy bíblico él y tiene una mujer bastante ludópata: quien juega por necesidad, pierde por obligación.
ResponderEliminarQué hermoso refrán. Otro tema apasionante, la ludopatía, el deseo de perderlo todo. ¿Quién lo explicaba fenomenal? Está, claro, esa frase de los temas de trabajo de "Justine", que dice que el enamorado, como el jugador, juegan para perder. Pero estoy tratando de acordarme de otro párrafo de lo más iluminador sobre el tema, y reconozco el tono y por el tono debería averiguar quién lo escribió y buscarlo en sus libros, pero la melodía va y viene. La melodía de las tragaperras, bien sûr.
ResponderEliminar