Es otro efecto del cambio climatico. Antes hacía más frio, como todo el mundo ya sabe, y las familias se reunían más alrededor de las chimeneas, que a su vez eran faciles de encontrar en los hogares porqué fuera hacía más frío.
Tener un mellizo fraternal godoparlante es el sueño de todo niño, para jugar al despiste con los mayores, presentarse a los exámenes uno por otro, y hablar con él sin que nadie más se entere de lo que dicen.
Bueno, no es para ponerse así: sin duda se refiere a los santos Leandro e Isidoro.
ResponderEliminarPor cierto que la verificación de palabra pone "wagical", o sea, full of wagic.
Es otro efecto del cambio climatico. Antes hacía más frio, como todo el mundo ya sabe, y las familias se reunían más alrededor de las chimeneas, que a su vez eran faciles de encontrar en los hogares porqué fuera hacía más frío.
ResponderEliminarSupongo que serán ellos, claro. So wagical they were.
ResponderEliminarPuede ser lo que dices, anónimo, pero la gracia está en pinchar en la frase.
No lo entiendo. ¿Hablan godo? Eso sería lo más.
ResponderEliminarTener un mellizo fraternal godoparlante es el sueño de todo niño, para jugar al despiste con los mayores, presentarse a los exámenes uno por otro, y hablar con él sin que nadie más se entere de lo que dicen.
ResponderEliminarPues yo siempre he querido tener un mellizo austro-húngaro, pero no se me arregla.
ResponderEliminar¿Y cómo hablarían el uno con el otro? ¿En letra gótica, como los godos de Astérix?
ResponderEliminarAnónimo, a veces han nacido mellizos uno blanco y otro negro. A lo mejor vosotros sois un mellizo austrohúngaro y otro lo que seas tú.
ResponderEliminarJ, depende de si te refieres a los mellizos godoparlantes, a los visigóticos, a los austrohúngaros o a los que forman parejas mixtas.