He visto que hoy hace ochenta años que China adoptó el sistema métrico decimal, y como es verano y empieza un puente y mucha gente se echa a la carretera aquí va una frase del poeta chino Lin Yutang:
Un buen viajero es el que no sabe a dónde va. El viajero perfecto no sabe de dónde viene.
Y como todo mensaje tiene que tener dos asas, también copio una recomendación de Juan Filloy, el emperador de los palíndromos:
Cuando usted viaje, deje su vida en casa, en su pueblo, en su ciudad. Es un artefacto inútil. No la exhiba a nadie.
(Nosotros vamos más lejos, o no nos movemos ni un milímetro, y recomendamos no exhibirla en ningún caso.)
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todos de paso
ResponderEliminarallá quien no termine de verlo
Si algunas personas no hubieran exhibido su vida para muchos lectores sería una tragedia,claro que hay otras vidas prescindibles que sin duda es mejor que no se exhiban
ResponderEliminarSi, el buen viaje es el camino. En otro caso se corre el riesgo de que llegue antes el cuerpo que el alma.
ResponderEliminar¿Llegar antes el cuerpo que el alma? Una desgracia mucho menor a que llegue antes el alma que el cuerpo!!! O dónde coños vivimos??? ¿En las nubes?
ResponderEliminar¿Dónde le han advertido a usted, anónimo segundo, de ese peligro? Yo también lo había oído.
ResponderEliminarY, trepanador, por favor, ¿Por qué es peor que el alma llegue antes que el cuerpo?
Y a lo mejor sí tiene algo que ver con las nubes, porque dicen que es en los viajes en avión cuando el alma y el cuerpo llegan por separado.
Anónimo primero, las vidas no exhibidas no las conocemos, yo diría que es imposible saber si su falta de exhibición es una tragedia o no. Y una tragedia para serlo tiene que detectarla alguien como tal, según célebre fórmula.
ResponderEliminarUsuario, no admite réplica.
Gracias a todos por sus comentarios.
Como usted se imaginará, procedía de Tanger.
ResponderEliminarTen salud.
Anónimo segundo.
Pues hombre! porque siendo evidentemente cuerpo, si el alma llega antes es como dejar un poquito tirada a la materia, ?no?
ResponderEliminarMi dedo, mi alma. Mi gesto, mi alma. Cada movimiento, mi alma.
Estamos aquì todos por el planeta Tierra. ¡¡¡TI-E-RRA!!
Bueno, trepanador, entonces en los dos casos es dejar un poquito tirada a la materia, tanto si el alma llega antes como si sale un poquito más tarde.
ResponderEliminar¡Ah los viajes maravillosos! A mí me gusta viajar sin moverme de una buena esquina, viendo pasar a los viajeros de verdad, acompañadamente solitarios, sin saber si están en el planeta tierra o si llevan consigo su alma o se la dejaron colgada en el perchero del hotel del viaje del año anterior. Pero a veces, sí veo pasar fugaces sombras magníficas que, esas sí, llevan el alma consigo y que me permiten parpadear el instante justo para que se pierdan de mi vista comidas por mi propia distancia y mi recuerdo futuro.
ResponderEliminarSiempre recordaré con cariño, quizá porque tal vez lo soñé, un viaje a Londres, dónde permanecí diez días estudiando a fondo una completa guía turística de París.
Horrible es la distancia que se puede medir,
Penoso es el camino que lleva a alguna parte
¡Hola, Anthisio! Qué bonita sorpresa, cuánto tiempo. "Penoso es el camino que lleva a alguna parte", eso procuro no olvidar yo.
ResponderEliminarEn los viajes que he hecho en los últimos años (a Japón, a Suecia, a Londres, a Portugal) he procurado seguir ese consejo último, justo lo contrario del turista que convierte en "patio trasero" de su país (o mejor, de sus rutinas) todo lo que pisa. Empaparte de otredades y hallar en muchas de ellas reflejos en impremeditados espejos (a veces, descubriendo cosas poco usuales sobre uno mismo que estaban ahí ocultas, como esos archivos invisibles que se esclarecen de pronto en el ordenador) es el mejor regalo para el ánimo viajero. Esto vale también, y de manera mucho más sumaria y fulminante, en los viajes enteogénicos (ayahuasca, hongos...).
ResponderEliminarNo sé quién dice, si es que alguien lo dice, que lo ideal es mantener tus rutinas u horarios en el país que se visita. Así se aprecia lo que tiene de diferente al propio el país visitado, pero sin la violencia que supone cambiar de costumbre (en cuyo caso claro que todo es diferente).
ResponderEliminarYo es que sólo visitaría países a los que ya amaba platónicamente (Japón -a través de Mishima y luego del zenmeister Rafa-, Portugal -a través de Charlie M-, Suecia -a través del Tadzio de Visconti y de mi innato impulso por lo boreal- o Londres -a través de mi no menos innata anglofilia y mi propia existencia como antiestrella pop-) y, por tanto, buscaría más la fusión que el mantenimiento de mis rutinas. Si soy fagocitado, adelante, lo seré con gusto.
ResponderEliminarPor supuesto, si tuviese (esto es, forzado por alguna necesidad no lúdica) que ir a países que no me hacen tilín (la mayoría, australes -que no antípodas, que me fascinan como un borealismo invertido y quasi idéntico, caso de Nueva Zelanda, Australia, Chile o Argentina, mejor Chile, por su mezcla de sangre angloirlandesa-), ahí sí trataría de aferrarme a ciertas rutinas como Linus a su frazada.
Hay un libro en que William Beckford, el de las memorias de los pintores extraordinarios, cuenta un viaje que hizo por Portugal. Bueno, ya sabemos la cantidad de cosas con las que viajaban los viajeros montados en el dólar de antes, que se llevaban desde su ayuda de cámara hasta los tés, yo qué sé. Este tipo, según leo en el libro, viajaba con su cama, desde Inglaterra.
ResponderEliminarSprague de Camp cuenta en su biografia de Lovecraft lo curioso de este hombre, maniático y fetichista hasta la médula de sus rutinas y microcosmos, pero extremadamente maleable cuando viajaba y se sentía entre amigos (quienes, por lo general, lo describen como un tipo encantador y muy ameno, muy dispuesto a agradar, nada pijotero ni tocapelotas a lo RAIN MAN).
ResponderEliminarAhora estoy viendo quién era Sprague de Camp. No lo conocía (tiene un buen nombre), es que no he leído ciencia ficción. Lovecraft lo he leído muy poco porque me daba muchísimo miedo, pero a la vez no me sorprende lo de su buen carácter.
ResponderEliminarYo soy lovecraftiano de pro como soy devoto de Norman Bates: otros yos un poco caricaturescos pero que, aunque te dé gustito tratar de superarlos en sus aspectos más disfuncionales (sólo tratar -decir otra cosa sería presuntuoso-), cuando pasa el tiempo y te ves mejor por dentro y por fuera, siempre acaban por recordarte que siguen ahí.
ResponderEliminarAcabo de terminar mi relectura quinquenal de Truman Capote con las últimas páginas de MUSICA PARA CAMALEONES, justo con esa charla con su "hermano siamés" donde hay algo de lo que acabo de comentar en el anterior párrafo.
¿Ah, sí? ¿Que nuestro hermano siamés lleva un poquito del Norman Bates que nosotros sospechamos también llevar?
ResponderEliminarEn mi caso, de las cuatro marcas con que TC solventa su autocharla con su autohermano (alcohólico, drogadicto, homosexual y genio), soy bastante novato (gracias a mi lado HPL/Bates) en los dos primeros rasgos (lo que me permitirá, supongo, experimentar en mis últimos años con el cuentakilómetros fisiológico casi a cero -y con ayuda de cicerones, se entiende, porque ni en alcohol ni en otras sustancias soy amigo de soledades-), lo justo en el tercero para disfrutar más de otras dimensiones (de hecho, podría ser lo que dice TC pero dándole la vuelta, como traté de esplicar aquí -cómo me mola esto del truquito: te sube la moral-) y, desde luego, ciento por ciento con Truman en la convicción firme y granítica en lo que hace a la última marca (que lo crean otros, obviamente, es su problema).
ResponderEliminarMuy interesante lo del hombre lesbiano. De paso me he leído también el artículo de las cosas -personas- odiadas, que está en un gracioso enlace como estos. A Capote tampoco lo tengo muy leído, if I'm to be honest...
ResponderEliminarLos flecos de enlaces relacionados me acabo de dar cuenta que fallaban todos pero los acabo de actualizar y tout va bien.
ResponderEliminarMi ranking capotiano va así:
A SANGRE FRIA
DESAYUNO EN TIFFANY'S
EL ARPA DE HIERBA
UN ARBOL DE NOCHE
MUSICA PARA CAMALEONES
OTRAS VOCES, OTROS AMBITOS
Por cierto, ¿cuándo vas a hacer un nuevo poll? (sería el primero de los tuyos en el que participase)
No sé que es un poll...
ResponderEliminarEsas encuestas que gotean por tu barra lateral.
ResponderEliminar¡Ah! Primero tengo que hacer un post para cada una de las que he dejado ahí medio abandonadas...
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