Ayer oí a un tío tímido preguntar "¿Hay cámara oculta?", pero el azoramiento de alzar la voz para que le oyera un grupo de personas le empastó la frase y le rebajó el tono interrogativo y yo entendí
Hay que amar a Augusta. A lo mejor tenía razón. El oráculo habla por boca de quien quiere.
Empiezo a pensar que tu sed de poesía es tal que, como el ingenioso hidalgo con la porqueriza, pero en auditivo, tu enalteces lo que sale de la boquita de la plebe.
ResponderEliminarQue conste que a mí también me pasa, a veces, el darle mayor lustre a una expresión en sí más humilde. En mi caso, suele ser por la cosa disléxica de leer lo que no es: por ejemplo, cada vez que me topo con la entrada pulgosa de más abajo, leo siempre algo con cierto fuste filosófico: NUEVOS PLATOS, IDENTICAS CERTEZAS. Claro que si queremos darle un aire más solanesco y amorcillado, más terrenal, NUEVOS FLATOS E IDENTICAS CORTEZAS (a mí por lo menos me suelen producir bastante vulcanismo estomacal).
ResponderEliminarEn el título con "certezas", creo que podríamos leer "Nuevas pláticas, idénticas certezas", que es lo que le pasa a uno cuando lleva toda su vida de charleta pero no cambia jamás de opinión.
ResponderEliminarAquí se podría volver al comentario mío anterior y hacer un híbrido, NUEVAS PLATICAS, IDENTICAS CORTEZAS. Porque, a veces, ciertas certezas con rango de irreductibles tienen más que ver con lo crustáceo que con la claridad de mente.
ResponderEliminarPues a mí me vino un endemoniado y me dijo: "qué traje tan bonito, y que cresta tan fenómena. Eres un tipo especial, eh. ¡Qué maravilla! ¡Vaya tío estás hecho! ¡Caramba, caramba!" Eso decía y me cojía la solapa como apreciando el tejido. Sin duda pensaba que yo era un entretenimiento a su perdición eterna, que tantas y tantas vueltas le hacíe y hace dar en balde. Así que, apartándole suavemente, le respondí: "Perdona, ¿te conozco de algo? ¿Somos acaso amigos que tanto te aproximas a mi? Porque hay una cosita que se llama respeto, y, como no parece que tú lo conozcas, te lo voy a presentar yo".
ResponderEliminarEl pobre endemoniado calló, y continué diciéndole:
"Y si deseas adular a alguien, escoge a una cualquiera de las mujeres de esta fiesta, que están todas muy alegres y a ellas les va a gustar, les sentará muy bien y hasta puede divertirles si resultas ingenioso. Pero si hablas conmigo, empieza por presentarte y mostrar un poco de respeto. Ya que a mi me gustan las cosas claras desde el principio, y estamos entre hombres, ¿verdad? ¿Lo he dejado claro?"
"Lo has dejado claro", respondió.
Y, apartándose a una esquina, allí permaneció hasta el final, solitario.
Cro, por tanto, que también yo escuché decir una cosa y entendí otra mucho más cierta.
O la claridad demente. Ya me he embalao.
ResponderEliminarTODOS JUNTOS: "El oráculo habla por boca de quien quiere"
ResponderEliminarFelicidades! Y a seguir haciendo ruido...
ResponderEliminarBárbara, muchas gracias. Felicidades también para ti.
ResponderEliminarEn ocasiones el oráculo habla por la cabeza de bronce...
ResponderEliminarR. DAVIES