domingo, 29 de noviembre de 2009

Ayer oí a un tío tímido preguntar "¿Hay cámara oculta?", pero el azoramiento de alzar la voz para que le oyera un grupo de personas le empastó la frase y le rebajó el tono interrogativo y yo entendí Hay que amar a Augusta. A lo mejor tenía razón. El oráculo habla por boca de quien quiere.

10 comentarios:

  1. Empiezo a pensar que tu sed de poesía es tal que, como el ingenioso hidalgo con la porqueriza, pero en auditivo, tu enalteces lo que sale de la boquita de la plebe.

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  2. Que conste que a mí también me pasa, a veces, el darle mayor lustre a una expresión en sí más humilde. En mi caso, suele ser por la cosa disléxica de leer lo que no es: por ejemplo, cada vez que me topo con la entrada pulgosa de más abajo, leo siempre algo con cierto fuste filosófico: NUEVOS PLATOS, IDENTICAS CERTEZAS. Claro que si queremos darle un aire más solanesco y amorcillado, más terrenal, NUEVOS FLATOS E IDENTICAS CORTEZAS (a mí por lo menos me suelen producir bastante vulcanismo estomacal).

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  3. En el título con "certezas", creo que podríamos leer "Nuevas pláticas, idénticas certezas", que es lo que le pasa a uno cuando lleva toda su vida de charleta pero no cambia jamás de opinión.

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  4. Aquí se podría volver al comentario mío anterior y hacer un híbrido, NUEVAS PLATICAS, IDENTICAS CORTEZAS. Porque, a veces, ciertas certezas con rango de irreductibles tienen más que ver con lo crustáceo que con la claridad de mente.

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  5. Pues a mí me vino un endemoniado y me dijo: "qué traje tan bonito, y que cresta tan fenómena. Eres un tipo especial, eh. ¡Qué maravilla! ¡Vaya tío estás hecho! ¡Caramba, caramba!" Eso decía y me cojía la solapa como apreciando el tejido. Sin duda pensaba que yo era un entretenimiento a su perdición eterna, que tantas y tantas vueltas le hacíe y hace dar en balde. Así que, apartándole suavemente, le respondí: "Perdona, ¿te conozco de algo? ¿Somos acaso amigos que tanto te aproximas a mi? Porque hay una cosita que se llama respeto, y, como no parece que tú lo conozcas, te lo voy a presentar yo".
    El pobre endemoniado calló, y continué diciéndole:
    "Y si deseas adular a alguien, escoge a una cualquiera de las mujeres de esta fiesta, que están todas muy alegres y a ellas les va a gustar, les sentará muy bien y hasta puede divertirles si resultas ingenioso. Pero si hablas conmigo, empieza por presentarte y mostrar un poco de respeto. Ya que a mi me gustan las cosas claras desde el principio, y estamos entre hombres, ¿verdad? ¿Lo he dejado claro?"
    "Lo has dejado claro", respondió.
    Y, apartándose a una esquina, allí permaneció hasta el final, solitario.
    Cro, por tanto, que también yo escuché decir una cosa y entendí otra mucho más cierta.

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  6. O la claridad demente. Ya me he embalao.

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  7. TODOS JUNTOS: "El oráculo habla por boca de quien quiere"

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  8. Felicidades! Y a seguir haciendo ruido...

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  9. Bárbara, muchas gracias. Felicidades también para ti.

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  10. En ocasiones el oráculo habla por la cabeza de bronce...

    R. DAVIES

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